sábado, 7 de mayo de 2011

Comunicaciones avanzadas II

Tenía un cerebro que devoraba preguntas…
una mente que elaboraba respuestas,
y un corazón que las transformaba en silencios...

Temía que su torpeza lo condenara a contemplar el mundo desde una colina solitaria…

Temía perder el placer del asombro y el mirar desde su adentro…

Esa tarde, de luna callada, quedó aprisionado entre la ira y la paz.

Ella tan solo le dijo:

- Porque tenes esa cara de malo?