lunes, 19 de julio de 2010

caminos

Dos caminos. Tres. Y más pensaba más caminos se aparecían. Porque la duda es una llave que anda sola y va abriendo puertas y puertas y se reproduce en infinitas ramitas y un gran árbol llamado confusión te crece adentro y te oprime hasta que dan ganas de salir corriendo a la primer puerta que queda delante de uno. Así me sentía ese martes de abril...
Estaba a punto de darle la tarjeta de débito a la cajera del supermercado cuando de repente comprendí que las ramas de ese árbol habitan en el ayer y en el mañana y que el hoy es mucho más simple de lo que pensamos. Entonces el camino y la puerta son uno solo. Es el estar ahí. Con todos los sentidos. Feliz.
Atrás mío, una chiquita de no más de dos años se pintaba la cara con un gran chocolate mientras su mamá le decía: “luna, no pensas compartir?”

8 comentarios:

Lorena dijo...

Sin dudas, y hoy mas que nunca confirmo: esas raices del pensamiento no tienen existencia en la vida mas real (a la que afectan).
Somos en este y en cada uno de los instantes en los que nos registramos respirando y siendo. No hay nada más allá ni más acá, Aquí y ahora tenemos todo lo que hay.

FELIZ DIA AMIGO, AMIGO!!!!estas en mi camino, ese que se traza en cada instante en el que digo: presente :)

Dani dijo...

acabo de comprender lo que decías...luna...siempre estás... te motiva, te inspira...y sigue siempre ahí...Me encanta lo que escribís y más me gusta porque sé que lo disfrutas plenamente...

Alejh Boclaud dijo...

Gracias Lore!!!! Feliz día!!!!! y por supuesto, presente tambien :)))
un beso grande

Alejh Boclaud dijo...

Dani, la luna a estado siempre y siempre estará, pero es Hoy cuando brilla! Que lindo que te guste! muchas gracias!!
Beso grande

Blonda dijo...

Que gran definicion de la duda...representa muy bien esos momentos que me acompañan demasiado seguido...jeje

besote enorme, fue un placer llegar hasta acá ;)

Maria dijo...

Muy hermoso.!
Demasiadas puertas a veces hay por delante, es el precio que se paga por la libertad.

Alejh Boclaud dijo...

Blonda, un honor que me leas! Sigo tu blog y es admirable tu forma de describir esas cosas que tambien nos pasan un poco a todos!
Bienvenida! beso grande

Alejh Boclaud dijo...

María, el único precio que creo que no debemos pagar es el de "dudar" ser libres; La convicción de libertad tiene todo lo necesario para tarde o temprano desaparecer las puertas que no nos hacen bien. Besos