lunes, 11 de julio de 2011

el último pétalo

Banco de plaza. Sol de mediatarde. Ya se me esta haciendo costumbre esto de venir acá todos los días. En cualquier momento aparece el cuidador. Y es bastante molesto. Nunca me gustaron los ancianos. Vienen acá se sientan a hacer nada. Ni siquiera pueden caminar bien. Andan con bastones y anteojos para poder quejarse de todo lo que ven. Se enojan, se deprimen. No señor. Yo antes que volverme viejo me tiro de un quinto piso. No voy a permitir dejarme de emocionar con el aroma de estas flores, y menos que menos perderme esa vista de la puntita de la luna asomando. Además no se qué haría si el corazón se me volviera perezoso. Ya mismo voy a llamar a Lucrecia. La voy a invitar a ir al cine mañana a la tarde. Quiero tomarla de la mano cuando crucemos el puente. Y después traerla hasta acá mismo, pero a un banco donde no haya viejos. Y le voy a regalar una margarita. A ella le gustan tanto las margaritas. ¿No se habrá escapado de un jardín ella? Ella, que tampoco va a envejecer. Tiene la piel como pétalo. Yo sé que le va gustar tanto que me ofrezca a peinarla cada mañana. Las caricias mantienen la juventud. Y me imagino su cara cuando le diga, Lucrecia, pasamos la noche juntos?. Me voy antes que aparezca el cuidador.
Le voy a tirar el papel del caramelo así trabaja un poco ese que lo único que hace es molestar . Esta empecinado en que no le tire pancitos a los patos. Será mejor que la llame por teléfono ó le toco el timbre? Lucrecia, me acompaña al cine mañana? Es una película muy buena yo sé que le va a gustar. Y donde dejé el bastón ahora? Lo único que me falta es que tenga que pedirle ayuda a ese. Me vuelve a decir abuelo y me va a oir. Ya lo quiero ver cuando tenga mis años. Mejor la llamo por teléfono. Lucrecia, vamos al cine mañana?



1 comentario:

Lorena dijo...

Ale... estás escribiendo cada vez mejor!!! TE FELICITO!!! es hermoso y muy ingenioso (ingeniero!!!)este relato Me encantó!! beso enorme